Historia del Hospital Clínico

Los orígenes históricos del Hospital Clínic Universitari de Valencia, están directamente relacionados con el punto de partida y las primeras etapas del desarrollo de la enseñanza junto a la cama de los enfermos, proceso fundamental en la constitución de la medicina contemporánea.

La "Cátedra de Medicina Práctica" de la Universidad de Valencia introdujo en España la enseñanza clínica institucionalizada. Fue creada en 1787 por el plan de estudios del rector Vicente Blasco quien, con el apoyo del político Floridablanca, consiguió que la Facultad de Medicina valenciana estuviera a la altura de las exigencias modernas propias de la Ilustración. El Plan insistió particularmente en el desarrollo práctico de la enseñanza, que comprendía siete años para la obtención del título de doctor. En este contexto, se creó la "Cátedra de Medicina Práctica", bajo la dirección de cuyo titular se pusieron veinte camas del Hospital General. En esas veinte camas, que fueron el punto de partida del futuro Hospital Clínic, los estudiantes debían, durante dos años, asistir, observar y escribir la historia clínica de los enfermos determinados. Todos los días, el catedrático, después de pasar visita, tenía que explicar "en una sala separada... qué clase de enfermedades ha observado en sus enfermos... qué motivos le han determinado a propinar tales remedios y no otros, examinar y corregir las observaciones e historias de sus discípulos, enseñándoles el verdadero modo de hacerlas y concluir formando el pronóstico de cada enfermedad".

 

Siglo XIX

El colapso sufrido por la actividad médica y científica española durante los años de la guerra de la Independencia y el reinado de Fernando VII afectó profundamente a la cátedra valenciana de clínica y sus instalaciones hospitalarias.

Sus sucesores, José Chicoy Gosálvez y Rafael López Esbrí se esforzaron en mantener con una mínima dignidad la enseñanza clínica, a pesar de las adversas circunstancias vigentes hasta 1833.

Durante la llamada "etapa intermedia" del siglo XIX, que ocupa a grandes rasgos el reinado de Isabel II (1834-1868), la Facultad de Medicina de Valencia quedó enmarcada en la organización centralista implantada por los políticos liberales. Estuvo a punto de ser suprimida y quedó rebajada por algún tiempo a "Escuela de Prácticas en el Arte de Curar", destinada a formar facultativos de segunda clase. No obstante, volvió a funcionar como Facultad de partir de la reforma de 1847, consolidándose con la famosa ley Moyano, que en 1857 fijó la estructura básica de la enseñanza universitario española que se mantendrá más de un siglo. A finales de los años sesenta, tenía casi cuatrocientos alumnos matriculados en la nueva "licenciatura de medicina y cirugía", aparte de los procedentes de planes anteriores, siendo entonces la Facultad con mayor número de estudiantes de la Universidad de Valencia y la tercera de España entre las de Medicina, a continuación de las de Madrid y Barcelona.

En este periodo, antes de que se reunieran en un edificio construido en la esquina de las calles del Hospital y de Guillem de Castro, las instalaciones de la Facultad de Medicina de Valencia estaban todavía dispersas en distintos puntos del que había pasado a llamarse Hospital Provincial. La principal novedad de la enseñanza clínica, en relación con la etapa anterior, era la existencia de cátedras de "Clínica Médica", "Clínica Quirúrgica" y "Clínica de Obstetricia y Enfermedades de la Mujer y de los Niños". En consecuencia, el núcleo del futuro Hospital Clínic se había ampliado a tres salas, contando con una de clínica médica y otra de clínica quirúrgica, ambas con treinta y cinco camas, y una tercera de clínica tocoginecológica y pediátrica, que tenía veinte. Además de los catedráticos, se habían creado puestos de "profesores clínicos", de "ayudantes clínicos" y de "alumnos internos", que trabajaban en ellas.

Novedades como el examen microscópico de las lesiones anatómicas y la anestesia y antisepsia quirúrgicas se asimilaron tempranamente en Valencia, gracias principalmente a Joaquín Casañ Rigla y José Iborra García, titulares de la Cátedra de Clínica Médica, y a José Romagosa Gotzens y Enrique Ferrer Viñerta que ocuparon la de Clínica Quirúrgica. Durante el último cuarto del siglo XIX, la Facultad contó con un claustro mayoritariamente seguidor de las nuevas corrientes experimentalistas. Ocuparon las cátedras de Anatomía, Peregrín Casanova, introductor de la morfología basada en el evolucionismo darwinista, y Santiago Ramón y Cajal, que inició en el ambiente valenciano su genial obra histológica. La de Terapéutica, Amalio Gimeno Cabañas, que contribuyó decisivamente a la difusión de la farmacología experimental, además de encabezar un grupo que sobresalió por su labor microbiológica. Las de Patología y Clínica Médica, José Crous, Julio Magraner y Francisco Moliner, rigurosos promotores de la Histopatología, la Fisiopatología y la Bacteriología. Las de Patología y Clínica Quirúrgicas, Enrique Ferrer Viñerta en su madurez y sus discípulos Pascual Garín y Francisco Machín, que practicaron la nueva cirugía cavitaria basada en la asepsia. Las de Tocoginecología y su clínica, el recién citado Francisco de Paula Campá y Manuel Candela, ambos convencidos seguidores del experimentalismo, lo mismo que Constantino Gómez Reig, titular de la de Higiene.

En los años finales del siglo XIX y los primeros del siglo XX, además de otras figuras de la misma mentalidad, como el farmacólogo Vicente Peset Cervera y el fisiólogo Adolfo Gil y Morte, se incorporaron Ramón Gómez Ferrer y Tomás Blanco como catedráticos de Pediatría y Oftalmología respectivamente. Esta "edad de plata" de la medicina valenciana desbordó por completo las posibilidades de las instalaciones de la Facultad, conduciendo al proyecto de fundar el Hospital Clínic. Las dificultades que planteaba la dispersión de los locales en distintos puntos del Hospital Provincial intentaron superarse, al principio, con su reunión en un nuevo edificio de dos plantas situado en la esquina de las calles del Hospital y de Guillem de Castro. Los planos se aprobaron en 1875, pero las obras no se terminaron hasta diez años más tarde. Junto a las aulas, se ubicaron en él, las instalaciones de las disciplinas médicas básicas y los laboratorios, incluidos el histopatológico y el de análisis clínicos.

 

El Hospital Clínico En El Siglo XX

Sin embargo, pronto resultaron insuficientes. Además, los servicios correspondientes a las clínicas médica, quirúrgica y tocoginecológica, a los que luego se unieron los de Pediatría y Oftalmología, continuaron dispersos y sin apenas posibilidades para desarrollarse de acuerdo con las nuevas tendencias. Por ello, en 1889 se acordó ya solicitar la creación de un Hospital Clínic independiente y, en 1894, sólo nueve años después de inaugurarse el nuevo edificio de la calle Guillem de Castro, se comenzó a gestionar la construcción de otro mayor.

Los plazos en los que se hicieron realidad el proyecto y las gestiones reflejan, por una parte, la trayectoria descendente de la Facultad en relación con la llamada "edad de plata" y, por otra, la compleja evolución de las circunstancias socioeconómicas y políticas. La primera piedra del nuevo edificio en su actual ubicación, se colocó en 1913 y las obras no se terminaron hasta 1935, pero durante la guerra civil y la etapa inicial de la posguerra fue utilizado como hospital militar. Tras la devolución a la Universidad, la enseñanza fue trasladándose paulatinamente al mismo, comenzando con las asignaturas de los primeros cursos. El Hospital Clínic acabó de instalarse en 1960, pero carecía de una base económica adecuada, debido a la insuficiencia del presupuesto del Ministerio de Educación, que resultó más patente al no conseguirse que la Diputación Provincial subvencionase las camas de los enfermos de beneficencia. Por ello, ocho años más tarde tuvo que contratar sus servicios a la Seguridad Social.

 

El Hospital Clínico Universitari desde los años 70.

El desarrollo del Hospital ha sido consecuentemente paralelo al de los Departamentos Universitarios. Hasta 1972 se regía por la legislación universitaria siendo sus órganos de gobierno dependientes de la Universidad. Desde dicha fecha, en virtud de un convenio con el extinguido Instituto Nacional de Previsión pasa a una figura de Hospital Administrado quedando sus órganos de Dirección a cargo del I.N.P. pero manteniendo sus propias estructuras administrativas y régimen jurídico de personal.

Esta época se caracteriza en el entorno sanitario por un gran desarrollismo construyéndose todos los grandes Hospitales de la red de la Seguridad Social. En dicho entorno, el Hospital Clínic se diferencia por su condición de Hospital Universitario único en Valencia. Además su crecimiento no está integrado con el de la incipiente red asistencial de la Seguridad Social. Por tanto, su evolución está profundamente condicionada por las propias estructuras internas y no por una entidad que con sus peculiaridades estuviera integrada en el sistema sanitario público.

Asimismo, se va produciendo una profunda descapitalización en infraestructuras y equipamiento paliada solamente por la construcción del edificio del Hospital Materno-Infantil.

En ese contexto se produce durante el verano de 1986 un incendio que destruye los almacenes del Hospital y las Unidades de Hospitalización situadas en el edificio de la Facultad de Medicina lo que obliga a la reordenación de los espacios existentes y el planteamiento de una reforma global del Centro o su traslado a otra ubicación. Así, se toma en septiembre de 1988 por la Conselleria de Sanitat i Consum, la decisión de acometer una profunda remodelación del Hospital. Elaborado en Plan Director, las obras se inician en 1990 y finalizan en los primeros meses de 1994.

 

Paralelamente a esto y a partir de estas fechas se producen en el marco organizativo una serie de acontecimientos que condicionarán en gran medida el futuro del Hospital:

  • La Ley General de Sanidad de fecha 25 de abril de 1986, mediante la cual se produce una reforma total de los sistemas sanitarios creándose el Sistema Nacional de Salud en el que se integran el conjunto de los servicios de salud de la Administración del Estado y los servicios de salud de la Comunidades Autónomas.
  • Integración en enero de 1987 del Hospital Clínic en la red de Hospitales del Insalud. Ello comporta el cambio de régimen jurídico personal ya que la inmensa mayoría opta por su integración como estatutario. Además, el Hospital pasa a ser gestionado por la entidad gestora.
  • En este contexto, se toma en septiembre de 1988 por la Conselleria de Sanitat i Consum, la decisión de acometer una profunda remodelación del Hospital. Elaborado el Plan Director, las obras se inician en 1990 y finalizan en los primeros meses de 1994.
  • Transferencia en enero de 1988 del INSALUD a la Generalitat Valenciana y creación del Servicio Valenciano de Salud
  • Publicación del Decreto 186/1996 de 18 de octubre por lo que se aprueba el Reglamento, sobre estructura, organización y funcionamiento de la Atención Especializada de la Conselleria de Sanitat
  • Ley 3/2003 de 6 de febrero de la Generalitat Valenciana de ordenación sanitaria de la Comunidad Valenciana.