Se entiende por CONSENTIMIENTO INFORMADO la conformidad expresa del paciente, manifestada por escrito, previa la obtención de la información adecuada con tiempo suficiente, claramente comprensible para él, ante una intervención quirúrgica, procedimiento diagnóstico o terapéutico invasivo y en general siempre que se lleven a cabo procedimientos que conlleven riesgos relevantes para la salud. 

El consentimiento debe ser específico para cada intervención diagnóstica o terapéutica y deberá recabarse por el médico responsable de las mismas. En cualquier momento, la persona afectada podrá retirar libremente su consentimiento. La urgencia vital queda exenta de la necesidad de éste. 

En el Servicio de Urgencias siempre que se lleven a cabo procedimientos que conlleven riesgos relevantes para la salud del paciente, el facultativo:

• Descargará e imprimirá el consentimiento pertinente de la intranet del Servicio de Urgencias, según se trate de una técnica diagnóstica o terapéutica de Urgencias o un consentimiento previo a una intervención quirúrgica. 
• Ofrecerá al paciente, o su acompañante si no fuera posible, información adecuada de la técnica con tiempo suficiente y claramente comprensible para él. 
• Entregará al paciente el consentimiento para que otorgue su conformidad por escrito de modo previo a la realización del procedimiento.

Si por alguna circunstancia el paciente, en contra de la opinión del facultativo, desea abandonar el Área de Urgencias, firmará un documento de ALTA VOLUNTARIA que se adjuntará a la historia clínica. En todo caso el paciente tiene derecho a recibir copia del informe de alta aún cuando firme el alta voluntaria. En cuatro circunstancias el facultativo puede negar el alta voluntaria al paciente cuando: 

• Exista riesgo para la salud pública.
• Exista riesgo inmediato grave para la integridad física o psíquica del enfermo.
• Imperativo legal.
• No esté capacitado para la toma de decisiones (en este caso el derecho corresponderá a sus familiares o personas legalmente responsables).