El Hospital Clínico de Valencia crea un algoritmo para detectar precozmente enfermedad renal crónica
23/10/2024
- La enfermedad renal crónica se presenta, en la mayoría de los casos, de manera silenciosa y asintomática
- Se trata de un algoritmo basado en un software innovador que permite detectar pacientes con esta patología en población con factores de riesgo
- El proyecto ha sido galardonado con el premio de investigación clínica de la Fundación Iñigo Alvares de Toledo
El Servicio de Nefrología y el Laboratorio de Análisis Clínicos del Hospital Clínico Universitario de Valencia han desarrollado un algoritmo basado en un software innovador, conocido como sistema de apoyo a la decisión clínica, que permite de forma fácil y accesible detectar pacientes con enfermedad renal crónica en población de alto riesgo.
El algoritmo desarrollado permite detectar qué pacientes poseen riesgo de padecer esta enfermedad, por ejemplo, pacientes con diabetes tipo 2, hipertensión arterial, obesidad o mayores de 65 años.
Una vez detectados estos pacientes, cuando el médico de Atención Primaria les solicita una analítica rutinaria por cualquier otro motivo, el algoritmo automatiza en la misma analítica que se midan también otros parámetros para detectar la enfermedad renal crónica. El programa ha sido galardonado con el premio de investigación clínica de la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo (FRIAT), uno de los premios más prestigiosos en Nefrología.
El funcionamiento del algoritmo de detección de enfermedad renal se inicia con una petición al laboratorio por parte del médico de Atención Primaria. “Si el sistema detecta que el paciente presenta alguno de los cuatro factores de riesgo al solicitar cualquier tipo de analítica, de manera automática y todo ello en menos de un segundo, añade a la petición analítica los parámetros del cribado de enfermedad renal crónica. De esta manera cuando el médico de Primaria solicita los resultados, dispone del cribado renal añadido automáticamente” ha explicado José Luis Górriz, jefe del Servicio de Nefrología del Hospital Clínico de Valencia.
Si con estas analíticas se detecta la enfermedad renal, los pacientes se clasifican en tres categorías de riesgo: bajo, moderado y alto. Los informes de laboratorio incluyen esta clasificación de riesgo junto con recomendaciones para el médico de Atención Primaria.
“Si se identifica a un paciente como de alto riesgo y/o que muestra progresión de la enfermedad, se envía automáticamente un correo electrónico con los detalles del paciente a un especialista en Nefrología para su revisión, quien decidirá si programar una consulta presencial o proporcionar recomendaciones al médico de Primaria, según corresponda” ha explicado Enrique Rodríguez, jefe de sección del Laboratorio de Análisis Clínicos del Clínico.
Se trata de un sistema de trabajo que ayuda al médico de Atención Primaria “en la detección de pacientes con enfermedad renal crónica, a la vez que estratifica el riesgo renal y cardiovascular y la necesidad de optimizar las terapias para la protección renal. Este sistema se realiza sin sobrecarga al médico de Atención Primaria ya que es automático y no requiere acciones especiales por los profesionales para la detección” ha añadido el doctor Górriz.
La enfermedad renal crónica
La enfermedad renal crónica es una patología que se caracteriza por la pérdida de la función de los riñones y que en fase final lleva a la necesidad de diálisis o trasplante renal.
“La actuación en fases precoces mediante este sistema de detección no solo mejora el pronóstico de las personas que presentan factores de riesgo o enfermedad renal y retrasa la aparición de ésta, sino que, además, mejora la calidad de vida de los pacientes y reduce de forma muy relevante los costes en el sistema sanitario”, ha añadido el doctor Górriz.
Según el facultativo, “se trata de una enfermedad silenciosa y detectarla a tiempo es nuestro mayor reto. Con este algoritmo estamos consiguiendo una detección temprana de esta enfermedad, que tiene unas consecuencias devastadoras y que según datos recientes va a suponer la segunda causa de muerte en el mundo a final del siglo”.