La Unidad del Dolor, perteneciente al Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapia del Dolor del Hospital Clínico de València, ha recibido recientemente la visita de profesionales de hospitales de Lille y de Lyon para conocer los circuitos asistenciales, la organización asistencial y los protocolos de actuación para pacientes con dolor crónico severo tratados con terapia intratecal.

La terapia intratecal para tratar el dolor crónico severo utiliza un dispositivo que se implanta de forma quirúrgica que administra sustancias analgésicas de forma directa en el líquido cefalorraquídeo (el espacio que rodea los nervios en la columna vertebral). El centro empezó a implementar bombas intratecales hace más de 15 años y desde entonces se han beneficiado alrededor de un centenar de pacientes.

Tal y como ha explicado Carlos Tornero, jefe de sección de la Unidad del Dolor “Este tipo de terapia se utiliza para casos de dolor complejo que no toleran, o en los que no son efectivas, otras vías de administración de analgésicos (vía oral, etc.)”. “El Hospital Clínico de València implanta esta terapia a cerca de 10 pacientes al año. El perfil de paciente que suele optar a esta terapia suele ser paciente con dolor crónico severo tanto oncológico como con patología benigna” ha añadido.

“Para nosotros supone un orgullo poder mostrar a compañeros de otros centros europeos el funcionamiento de nuestra Unidad del Dolor, así como los resultados de esta terapia” ha finalizado Tornero.

Múltiples técnicas intervencionistas

La Unidad del Dolor del Hospital Clínico de València, ubicada en el Hospital Malvarrosa, se encarga de atender a pacientes con dolor crónico, que es aquel que tiene una duración superior a seis meses. Para ello, cuenta con una cartera de servicios que se compone de múltiples técnicas intervencionistas, como bloqueos, infiltraciones, técnicas discales, radiofrecuencia, epiduroscopia y neuromodulación, además, destaca como centro de excelencia en terapia intratecal.

La Unidad ha sido pionera en los últimos años en la aplicación de técnicas de neuromodulación no invasiva, realizando tanto terapia transcraneal de corriente directa como la recientemente incorporada estimulación magnética transcraneal. Es una unidad multidisciplinar integrada por diferentes profesionales sanitarios, entre ellos, médicos anestesistas, médicos de familia, neurofisiólogos, psicólogos y enfermería.